1. Canción de las subidas. Mucho me han asediado desde mi juventud, - que lo diga Israel -

2. mucho me han asediado desde mi juventud, pero conmigo no han podido.

3. Sobre mi espalda araron aradores, alargaron sus surcos.

4. Yahveh, el justo ha roto las coyundas de los impíos.

5. ¡Sean avergonzados, retrocedan todos los que odian a Sión;

6. sean como la hierba de los techos que se seca antes de arrancarla!

7. De ella no llena el segador su mano ni su regazo el gavillador;

8. y no dicen tampoco los que pasan: ¡Bendición de Yahveh sobre vosotros! Nosotros os bendecimos en el nombre de Yahveh.





“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina