Gefunden 12 Ergebnisse für: Redención

  • Él envió la redención a su pueblo, promulgó su alianza para siempre: su Nombre es santo y temible. (Salmos 111, 9)

  • espere Israel al Señor, porque en él se encuentra la misericordia y la redención en abundancia: (Salmos 130, 7)

  • Porque tenía previsto un día de venganza y había llegado mi año de redención. (Isaías 63, 4)

  • Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. (Lucas 2, 38)

  • pero son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús. (Romanos 3, 24)

  • Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la plena filiación adoptiva, la redención de nuestro cuerpo. (Romanos 8, 23)

  • Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, (I Corintios 1, 30)

  • Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del pueblo que Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria. (Efesios 1, 14)

  • No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, que los ha marcado con un sello para el día de la redención. (Efesios 4, 30)

  • en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados. (Colosenses 1, 14)

  • entró de una vez por todas en el Santuario, no por la sangre de chivos y terneros, sino por su propia sangre, obteniéndonos así una redención eterna. (Hebreos 9, 12)

  • Por eso, Cristo es mediador de una Nueva Alianza entre Dios y los hombres, a fin de que, habiendo muerto para redención de los pecados cometidos en la primera Alianza, los que son llamados reciban la herencia eterna que ha sido prometida. (Hebreos 9, 15)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina