Encontrados 24 resultados para: booz
Noemí tenía, por parte de su esposo, un pariente muy rico llamado Booz, de la familia de Elimélec. (Rut 2, 1)
Entonces Rut se puso a recoger espigas en el campo, detrás de los que cosechaban, y tuvo la suerte de hacerlo en una parcela perteneciente a Booz, el de la familia de Elimélec. (Rut 2, 3)
En ese preciso momento, llegaba Booz de Belén y saludó a los cosechadores, diciendo: "El Señor esté con ustedes". "El Señor te bendiga", le respondieron. (Rut 2, 4)
Booz preguntó al capataz: "¿De quién es esta muchacha?". (Rut 2, 5)
Entonces Booz dijo a Rut: "¡Óyeme bien, hija mía! No vayas a recoger espigas a otro campo ni te alejes para nada de aquí; quédate junto a mis servidores. (Rut 2, 8)
Booz le respondió: "Me han contado muy bien todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu padre, a tu madre y tu tierra natal, para venir a un pueblo desconocido. (Rut 2, 11)
A la hora de la comida, Booz le dijo: "Acércate aquí; come de este pan y moja tu bocado en el vinagre". Rut se sentó al lado de los cosechadores y él le ofreció un puñado de grano tostado. Ella comió hasta quedar saciada y aún le sobró. (Rut 2, 14)
Cuando se levantó para volver a recoger las espigas, Booz ordenó a sus servidores: "Déjenla recoger también entre las gavillas y no la molesten. (Rut 2, 15)
Su suegra le preguntó: "¿Dónde has ido hoy a recoger espigas? ¿Dónde estuviste trabajando? ¡Bendito sea el que se interesó por ti!". Rut contó a su suegra con quién había estado trabajando y le dijo: "Estuve trabajando en el campo de un hombre llamado Booz". (Rut 2, 19)
Rut siguió recogiendo espigas con las servidoras de Booz, hasta que terminó la cosecha de la cebada y del trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra. (Rut 2, 23)
Por otra parte, Booz, el hombre con cuyas servidoras estuviste, es pariente cercano nuestro. Esta noche él estará aventando la cebada en la era. (Rut 3, 2)
Booz comió y bebió, y se puso alegre. Luego fue a acostarse junto a la parva de cebada. Ella fue sigilosamente, le destapó los pies y se acostó. (Rut 3, 7)